lunes, 20 de mayo de 2013


A partir del 1 de junio, será obligatorio que todos los edificios españoles que se quieran poner a la venta o en alquiler deberán determinar sus características energéticas

A partir del próximo 1 de junio y tras la aprobación del RD 235/2013, el 5 de abril del 2013, normativa surgida por mandato europeo, todos los edificios o parte de estos que pretendan ser alquilados o vendidos, deben de tener una etiqueta energética que determine sus características en dicha materia.

Así, los inmuebles deberán obtener una calificación, como se hace actualmente con los electrodomésticos, comprendida entre la A y la G, siendo la primera la mejor y la segunda la peor posible, que será la que aparezca en la etiqueta energética del edificio.

La novedad de este tipo de trabajos y el hecho de que los técnicos que pretendan realizarlos no sean expertos, o no conozcan suficientemente el proceso a realizar, puede hacer que los costes de los mismos, no sean estimados en su valor real, generando con ello sorpresas posteriores o trabajos deficientes con un mal servicio al usuarioDesde los colegios de arquitectos ya se ha advertido que para poder obtener esta etiqueta será necesario un técnico competente.

Las actuaciones en una casa de unos 120 metros cuadrados pueden durar cerca de ocho horas, hasta diez si se trata de un local y unas doce horas, si es un bloque de diez casas.

La medida afecta también a edificios de la Administración si bien se excluyen del ámbito de aplicación del procedimiento inmuebles y monumentos protegidos oficialmente por ser parte de un entorno declarado o en razón de su particular valor arquitectónico o histórico, edificios o partes de ellos utilizados exclusivamente como lugares de culto y para actividades religiosas, construcciones provisionales con un plazo previsto de utilización igual o inferior a dos años, edificios industriales, de la defensa y agrícolas, entre otros que recoge el citado Real Decreto.

sábado, 18 de mayo de 2013

GENERACIÓN DE ENERGÍA  A PARTIR DE LA BIOMASA

Gracias a la biomasa podemos generar diferentes tipos de  energías:

  1. Energía térmica: podemos producir ACS y calefacción para uso domestico e industrial
  2. Energía eléctrica: el sistema más extendido para este aprovechamiento está basado en la combustión de biomasa solida.
  3. Cogeneración: si precisamos de consumos térmicos y eléctricos podemos instalar un sistema de cogeneración, que consiste en la producción conjunta de energía térmica y eléctrica.
Para la generación de energía térmica debemos usar uno de los siguientes elementos:
  • Estufas por lo general de pellets, que se usan para calentar una única estancia.
  • calderas de baja potencia para viviendas unifamiliares o construcciones de tamaño reducido.
  • Calderas diseñadas para comunidades.
Las instalaciones de un sistema de combustión para aplicaciones térmicas en el sector residencial e industrial se componen de un silo de almacenamiento para la biomasa, un sistema de alimentación (tornillo sinfín, cinta transportadora, sistema neumático,etc), caldera e intercambiador.
En el mercado tenemos diferentes tipos de calderas dependiendo del tipo de combustible o del tipo de tecnología que utilizan.

Calderas según el tipo de combustible que utilizan.

  • Calderas de biomasa: se puede cambiar el tipo de combustible programando con anterioridad.
  • Caldera de pellets: el único combustible que usan es el pellet, son muy eficientes. Son muy compactas y además tienen un coste muy bajo con un alto rendimiento.
  • Calderas policombustibles: admiten diferentes tipos de combustible, cambiando de unos a otros de forma muy sencilla.

Calderas según su tecnología


  • Calderas convencionales adaptadas a la biomasa: las calderas de carbón o gasóleo pueden ser apatadas a la biomasa con un simple y económico cambio de quemador de biomasa.
  • Calderas de biomasa: están diseñadas específicamente para la biomasa. Son calderas automáticas con sistemas de auto limpieza.
  • Calderas mixtas: las cuales permiten el uso de varios combustibles. Necesitan de un sistema de almacenamiento y alimentacion para cada tipo de combustible a utilizar.
  • Caldera de pellets a condensación: son de uso exclusivo de pellets, recuperan el calor latente de la condensación  en el combustible bajando la tempearatura de los gases hasta que se condensan en vapor de agua en el intercambiador. 

Modelos de calderas 

   Caldera Infinity para leña

 

   

Caldera Hércules para carbón/leña                
Caldera lignator para leña



Caldera Green Eco Therm para pellets




Silo chapa acero





Silo chapa galvanizada


Quemador




jueves, 16 de mayo de 2013

Fabricación de estufas. Un video interesante donde se ve todo el proceso productivo.http://www.youtube.com/watch?v=7foqWmBAJmM.

Clementi es importada en España por Bioecomasa. Se trata de estufas y calderas de gama alta, policombustibles con potencias desde 8 kW en aire hasta 36 kW en agua. Una gama eminentemente doméstica.

lunes, 13 de mayo de 2013

VENTAJAS DE LA BIOMASA

La biomasa, como el resto de las energías renovables, tiene muchas ventajas, como por ejemplo la seguridad en el suministro o la disminución de los gases de efecto invernadero, pero además posee otras ventajas que le son especificas, como el potencial para crear empleo, el desarrollo económico de zonas rurales o la disminución en el riesgo de incendios forestales.

Dentro de las ventajas podemos distinguir  los efectos económicos, ambientales y sociales, que se desarrollan a continuación:

  • Efectos económicos: la producción de energía primaria a partir de la biomasa en UE no ha dejado de crecer desde el año 2.000. además existe un gran potencial de empleo en el cuidado, transporte, manipulación y operaciones en planta. También se genera empleo para fabricantes de equipos y plantillas de mantenimiento.
  • Efectos medioambientales: disminución de gases de efecto invernadero entre un 55-98% en comparación con los combustibles fósiles. También se reducen los residuos y quemas de productos agrícolas y forestales que van a los vertederos. Con la biomasa reducimos la erosión y la desertificación. Contribuye a la limpieza del monte, a la regeneración natural y al crecimiento de las masas forestales, y por tanto, reducimos los riesgos de incendios.
  • Efectos sociales: el aprovechamiento energético de la biomasa favorece el desarrollo rural y la disminución de las desigualdades interregionales. Ayuda a reducir el abandono del mundo rural y genera una nueva fuente de ingresos a los propietarios forestales de forma que se produce una mejor gestión de nuestros montes.
Cabe destacar los siguientes datos:

  • Los cultivos forestales actúan como sumideros de CO2, lo cual permitirá cumplir los objetivos de la UE.
  • El desarrollo de la biomasa forestal impulsa más que ninguna fuente de energía renovable la creación de empleo y la revitalización de las zonas rurales.
  • Con la gestión forestal de la biomasa además de reducir el riesgo de incendios forestales reducimos los gastos asociación a su prevención y extinción.
  • Y es la fuente renovable más estable de todas, capaz de producir energía las 24 h de día ya que no depende de que haga viento, luzca el sol o fluya el agua.

TIPOS DE BIOMASA

Existen diferentes tipos de biomasa que pueden ser utilizados para suministrar la demanda de energía de una instalación.
Una de las clasificaciones hace referencia a la forma en que podemos encontrar los hidratos de carbono, los cuales son el compuesto mas abundante de la biomasa forestal, por lo tanto, la biomasa se puede clasificar en:

  • Biomasa lignocelulósica: es aquella en la que predomina la celulosa, hemicelulosa y lignina
  • Biomasa amilácea: en la que los hidratos de carbono se encuentran fundamentalmente en forma de polisacáridos de reservas tales como almidón o inulina
  • Biomasa azucarada: su  principal componente está constituido por azúcares, como la glucosa o sacarosa.
  • Biomasa oleaginosa: contiene un alto contenido en lípidos.
Podemos hacer otra clasificación en función de las transformaciones realizadas a las que ha sido sometida la biomasa, por lo cual, obtenemos la siguiente clasificación:

  • Biomasa natural: se produce espontáneamente en la naturaleza, no hay intervención humana. para su utilización debemos gestionar la recogida y el transporte hasta el lugar de consumo, lo cual puede no ser viable económicamente.
  • Biomasa residual seca: son los subproductos que se forman en las actividades agrícolas, forestales y en las industrial agroalimentarias y de transformación de la madera.
  • Biomasa residual húmeda: son los vertidos biodegradables que se producen en el tratamiento de las aguas residuales tanto urbanas como industriales, y también en las explotaciones ganaderas
  • Cultivo energético: son aquellos cultivos realizados con el fin de producir biomasa
Finalmente, según el sector de procedencia de la biomasa, tenemos:
  • Biomasa forestal: aquella que se origina en los tratamiento y aprovechamiento de las masa forestales, como por ejemplo: ramas, cortezas, virutas, serrín,etc.
  • Biomasa agrícola: son los residuos y subproductos vegetales que se obtienen en los cultivos alimentarios. por ejemplo: paja, maíz, restos de podas de viñas, etc. 
  • Biomasa ganadera: procede de las deyecciones del ganado, actualmente no tienen mucha utilizacion puesto que en las explotaciones no se dispone de terrenos suficientes. La gran cantidad de estos residuos supone un grave problema a resolver, siendo la alternativa energética una posible solución.
  • Biomasa industrial: procedente de las industrias madereras, de pasta de papel y papeleras
  • Residuos urbanos: se producen en la actividad urbana de los núcleos urbanos.

domingo, 12 de mayo de 2013